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Japón en la Argentina, alberga la idea de un intercambio cultural desde distintos espacios:

La exposición, las demostraciones de vuelo, la pintura, la construcción de barriletes en miniatura, la danza, la música tradicional y los tambores japoneses.

El escenario fue el Complejo Cultural y Ambiental Jardín Japonés de Buenos Aires. Un santuario construido en el parque “3 de Febrero” en el año 1989, el cual refuerza el lazo de amistad entre nuestro País y el Japón. Está administrado por la Fundación Cultural Argentino Japonesa que tiene el objetivo de difundir la cultura Japonesa, el cuidado del medio ambiente y la imagen de la comunidad Japonesa en Argentina.

Desde el sur de nuestro País donde vive mi amigo Polo Madueño, origamista de excelencia, el cual además comparte con nosotros (Claris Skoczdopole y quien suscribe) la pasión de volar, se fue gestando la idea. Así desde los origamis a los barriletes, con el intercambio de visiones y desafíos, se concretó la presentación del proyecto a la “Fundación”.

La cosmovisión zen, hizo posible la integración de distintas disciplinas, pensamientos, los cuales fueron traducidos en un mensaje cultural compartido y uniforme.

La exposición y el taller:

Claris será el artista que aporta a la exposición, los barriletes en miniatura tradicionales japoneses. Algunos de sus diseños Argentinos y de otras culturas también la complementan.

La cometa Revolution Indoor, se transformó en un Dragón Japonés – Nihon-no-ryu dotado de espíritu propio, simbólico, pintada con la técnica tradicional japonesa.

Como era de esperar, Claris también reproduce a escala al Dragón incorporándolo a su colección de maravillosos diseños.

El Salón Crisantemo fue el escenario que albergó a más de 100 barriletes miniatura junto a otros de tamaño natural. Claris le dio la forma, vida, color y el diseño.

Así mismo, Claris, realizo un taller donde puso de manifiesto su experiencia y amplio conocimiento técnico, histórico y cultural. Habló del origen de los barriletes, de la denominación de los distintos modelos característicos de cada prefectura del Japón, cómo se selecciona el bambú, como se corta, como se arman, pintan y como se realiza la prueba de vuelo.

Algunos de los modelos expuestos fueron: Fugu, Kintoki Dako, Kerori Dako, Abbu Dako, Machijirushi, Buka Dako, Semi Dako, Sode Dako, Edo Dako, Yako Dako, Rokkaku, Fukurasuzume Dako, Tombi Dako, Ogi Dako, Mishima, etc.

Parte de la disertación fue dedicada a transmitir lo aprendido en su último viaje por Oriente. Ese viaje potenció su acervo cultural al reunirse en persona con sus Senseis que lo inspiraron desde sus inicios. La dedicación y detalle de sus trabajos, se pone aun más de manifiesto luego de su estancia en Japón.

Con el ánimo de que los visitantes pudieran apreciar las diferencias culturales, Claris comparo los diseños y modelos de otros países orientales y de Argentina, destacándose su diseño “La Bruja” que fuera premiada en la convención de la American Kitefliers Association (AKA) con el título de Grand Champion en el año 2008.

Durante el transcurso de su disertación, me solicitó que explicara las características de la Revolution Indoor  pintada por artistas que siguen el estilo de pintura japonesa. Les aseguro que la nutrida concurrencia quedo más que asombrada.

La pintura:

Realizada sobre una idea del artista Pablo De Bella con la colaboración de los artistas: María Cristina Pérez; Misae Arakaki Chibana; Yanina Chibana y Akira Kiyagi; pertenecientes a la “Escuela / Taller de Pintura Japonesa que preside Cristina Ishikawa”. El estilo oriental de la pintura Japonesa trata de captar la síntesis de la naturaleza, la esencia del ser a través de la contemplación, un pasaje del movimiento material al espiritual. La pintura debía tomar vuelo navegando por los cielos, entre agua, nubes y olas del mar; dándole vida a ese Dragón benefactor.

El Dragón Japonés conocido como Nihon-no-ryu son criaturas míticas, legendarias, emblema de emperadores o héroes, que representan principalmente “sabiduría”.

Representa también la capacidad de provocar lluvia o controlar tormentas, siendo por ello respetado y venerado por agricultores y pescadores.

Su apariencia es muy diferente a otros dragones orientales; Tiene cuerpo de serpiente – Cabeza de camello – Escamas de lagarto – Cuernos de ciervo – Ojos de camarón – Nariz de salamandra – Garras de águila – Zarpas de lagarto -Melena de león – Bigotes de bagre – Son más benevolentes y conceden deseos.

Demonstraciones de vuelo:

El Nihon-no-ryu sobrevoló a los espectadores conectando emociones y recuerdos de otros tiempos, otras distancias y otros espacios unidos a través de un mismo cielo común universal.

Las demostraciones se realizaron en el Damero, al aire libre. El mismo se encuentra circundado por la vegetación propia del lugar, el edificio de la Fundación Cultural Argentino Japonesa y el Vivero.

El día sábado16, fueron 5 las demostraciones volando al ritmo de “Sakura Sakura”, nombre de una canción folklórica tradicional japonesa que describe la primavera, estación en la cual el cerezo florece, aludiendo el título al nombre de esta flor. Fue compuesta durante el periodo Edo dirigida a los niños que aprendían a tocar el  Koto. (Instrumento de cuerdas tradicional)  La canción ha sido popular desde el  periodo Meiji.

El día domingo17 de octubre, mi demostración fue al cierre del Festival Asiatico, volando al ritmo de “Mukaito”, nombre de la canción representativa del grupo “Mukaito Taiko”; que ejecutan tambores japoneses.

Cuando “Mukaito Taiko” suena el corazón del Nihon–no– ryu late dándole vida el Nihon-no-ryu.

La pieza musical “Mukaito” tiene cinco movimientos: Oroshi, Introducción, Primera Parte, Ola, Segunda Parte.

Mukaito Taiko:

La agrupación Mukaito Taiko, surgida en agosto de 1994, mantiene viva la tradición de este estilo musical que combina la percusión tradicional japonesa con los movimientos del karate. Los patrones musicales que se ejecutan se remontan a los tiempos más antiguos del archipiélago y eran utilizados para alentar a los guerreros en las batallas, para pedir y agradecer a los espíritus por las buenas cosechas y pescas, y para comunicarse con los ancestros.

“Taiko” es el termino que se utiliza para nombrar a los tambores en general, es el arte de la percusión japonesa y compromete al cuerpo, la mente y el espíritu.
Los caracteres que conforman el nombre de la agrupación tienen por significado “el sueño de cruzar el mar” y hacen alusión a la gran cantidad de jóvenes que salieron en busca de nuevos horizontes.

El grupo actualmente está integrado por jóvenes descendientes de japoneses así como también por argentinos que comparten el interés por su cultura.

Amigos, les aseguro que al volar mi Revolution Indoor Nihon-no-ryu, los tambores se metieron dentro de mi cuerpo. El ritmo pasa por las venas; la mano invisible le transmite al Dragón vida.

El entorno, al volar una cometa indoor al aire libre cambia. Las condiciones son desafiantes, pues los árboles anuncian los cambios de velocidad y dirección; junto a la repentina calma total del viento. A pesar de todo el Dragón generaba su propio viento, su propia fuerza, su propio vuelo templando el espíritu…

La numerosa audiencia interpretó el mensaje: Los barriletes tradicionales japoneses y el Nihon-no-ryu, conecta a través del aire a la comunidad Japonesa en Argentina con sus ancestros, sobrevuela, vigila, contiene, protege, manteniendo viva la unión y la memoria.

Finalmente me gustaría agradecer a quienes participaron de este proyecto:
Cristina Ishikawa, Makiko Matsumoto, Nancy Itokazu, Natalia Yagui, Misae Arakaki Chibana, Yanina Chibana, Akira Kiyagi, Mukaito Taiko, Pablo De Bella, María Cristina Pérez, Polo Madueño.

Durante el transcurso de su disertación, me solicitó que explicara las características de la Revolution Indoor  pintada por artistas que siguen el estilo de pintura japonesa. Les aseguro que la nutrida concurrencia quedo más que asombrada.

Gustavo Di Si